En estos días de verano, vacaciones, turisteo, hasta el Gran Prix ha vuelto a la tele, no puedes dejar escapar la oportunidad, si estás por Madrid, ir a tomarte una increíble ración de patatas bravas. Te ubico, te tienes que ir a un barrio con mucha cultura, del cual han sido vecinos personajes ilustres como Cervantes, Lope de Vega, Góngora, entre otros. Si todavía no sabes qué lugar estamos no le doy más intriga al asunto, el Barrio es el de Las Letras.
Ahora vamos a ubicarnos en una de sus calles más famosa y que toma el nombre de Juan Álvarez Gato, y es debido a la leyenda que tiene dicho personaje. Nos remontamos al reinado de Alfonso VI de León apodado "El Bravo", en la batalla de la reconquista de Madrid, un joven soldado llamado Juan Álvarez Gato, logró escalar la muralla de Madrid gracias a una daga con la que fue perforando los ladrillos donde realizó pequeños agujeros para ir trepando como un felino. Se logro hacer camino hasta llegar a una de las torres de vigilancia, detrás le siguieron los soldados que acabaron con los vigías y lanzaron un ataque sorpresa. Además, logró coger el estandarte musulmán y lo sustituyó por el cristiano. Por esta hazaña al soldado le apodaron el Gato, que llegó a los oídos del rey que le cambió el apellido a Gato, se dice que por eso viene el nombre de los madrileños como gatos.
Volviendo a época más cercana esta calle de Juan Álvarez Gato, más conocida con el Callejón del Gato tuvo lugar alguna que otra anécdota cultural, sin ir más lejos, la conocida ruta de Max Estrella pasa por ella, esta calle se dio a conocer fuera de Madrid gracias a Luces de Bohemia, la obra de Valle-Inclán. Esta ruta se hace en honor al recorrido que hace personaje de la obra, que hace una visita por varios lugares, desde La Casa Ciriaco a la Chocolatería San Ginés por comentar alguno.
Pero la estrella de este lugar son las patatas bravas, desde el comienzo de los años 50 como comentan ellos mismos en su web. La historia de este lugar llamado Las Bravas se inicia en el año 1933 cuando el local estaba destinado a la venta de vinos y licores. Tras la Guerra Civil pasó a ser una taberna en la que se comenzaron a servir aperitivos y raciones, pero fue en los años 50 cuando comenzaron a realizar una salsa picante que añadieron a las patatas y que paso a alcanzar su verdadera fama y éxito, tanto que abrieron otros dos locales, uno en la Calle Espoz y Mina en el año 63 y otra en el 74 en el Pasaje Matheu.
Por esta razón, no puedes dejar de venir a tomar una de sus espectaculares raciones de bravas acompañadas por ejemplo por una cerveza o un refresco, también deciros que tienen otras raciones muy buenas como la oreja, tortilla de patatas. En este templo del buen hacer durante muchos años le atenderán con rapidez y de una forma excelente sus amables camareros.
El lugar está en la Calle Juan Álvaréz Gato número 3,
espero que realices una visita para poder probar este manjar, eso si, tener al
lado una buena bebida para calmar el picorcito.